"Nuestra segunda área de negocio es la técnica de automatización. Con nuestros sistemas de transferencia a medida, cargadoras de pletinas y soluciones para el encadenamiento de prensas, ofrecemos aquí numerosas variantes de automatización, tanto para instalaciones individuales, como para máquinas de construcción modular e instalaciones complejas de varias etapas", explica Martin Hagel. "El espectro de aplicaciones abarca desde la fabricación de pequeñas piezas hasta la manipulación de piezas de carrocería." Las soluciones de sistema de Hagel Automation se utilizan sobre todo en la industria del automóvil. Así pues, no es de extrañar que el 90 % de la cuota de exportación de la empresa vaya a parar a países y continentes con plantas de producción de automóviles altamente automatizadas.

"Todas estas prestaciones podemos llevarlas a cabo de forma eficiente únicamente mediante una servotecnología dotada de una alta dinámica", afirma Martin Hagel. Hagel Automation utiliza desde el principio servorreductores y servoactuadores de WITTENSTEIN tanto en nuevas ventas como en la modernización de instalaciones, con la sustitución de accionamientos mecánicos y discos de levas por componentes electrónicos de accionamiento y control. "Hemos desarrollado un módulo servotécnico a partir del cual podemos crear diferentes módulos de accionamiento en función de las exigencias. Independientemente del motor seleccionado o especificado utilizamos siempre servorreductores TP⁺, la mayoría de las veces de las variantes HIGH TORQUE", comenta Martin Hagel. "En cuanto a aplicaciones de piñón y cremallera utilizamos desde hace años reductores alpheno y cremalleras de precisión de WITTENSTEIN, productos con los que hemos obtenido excelentes resultados."

"Parámetros decisivos para la elección de los servorreductores son, por lo tanto, la ausencia de juego y la rigidez", explica Martin Hagel. En función de las aceleraciones y los pares necesarios, así como de la velocidad de entrada media y máxima, la opción escogida son los reductores TP⁺ 110, TP⁺ 300 o TP⁺ 500 de las variantes HIGH TORQUE. En los tres, el juego máximo especificado es inferior al minuto de ángulo. También la rigidez torsional de los reductores High Torque convence: según el número de etapas de reducción y el rendimiento del reductor se alcanzan los mejores valores a 730 Nm/arcmin en el TP⁺ 110 HIGH TORQUE de dos etapas, 1400 Nm/arcmin en el TP⁺ 300 HIGH TORQUE de una etapa y 2000 Nm/arcmin en el TP⁺ 500 HIGH TORQUE de dos etapas. "Mientras que la ausencia de juego garantiza una precisión de posicionamiento y de repetición de los sistemas de transferencia extremadamente buena, la alta rigidez torsional nos permite conseguir una rigidez correspondientemente alta en todo el sistema de accionamiento y con ello un comportamiento de regulación óptimo", comenta Martin Hagel.

Si multiplicamos la vida útil especificada de 20 000 horas de funcionamiento como mínimo por los 30 ciclos de carreras por minuto que desarrollan los sistemas de transferencia obtenemos un valor de 36 millones de carreras. "Nuestra experiencia demuestra que los reductores de WITTENSTEIN superan en mucho este valor", destaca Martin Hagel. "En la práctica, 100 millones de cambios de carga y más no son nada extraño."

"Si bien al principio la relación entre WITTENSTEIN y Hagel Automation era la relación típica entre cliente y proveedor, desde hace mucho tiempo esta colaboración se ha ido transformando en una estrecha colaboración entre ambas empresas", afirma Martin Hagel, remitiéndose además a diferentes nuevos desarrollos y solicitudes de patentes de su empresa en los últimos años donde utiliza la servotecnología de WITTENSTEIN.

Precisamente en el mercado especializado no solo se demanda calidad, sino también capacidad de innovación. Las tecnologías de reductores de WITTENSTEIN hacen posible que también en el futuro Hagel Automation pueda equipar las prensas con soluciones de transferencia de gama alta.