Los accionamientos eléctricos poseen claras ventajas en comparación con los conceptos hidráulicos: son más limpios, silenciosos, eficientes y fáciles de manejar. Además se suprimen las operaciones de llenado, purga y limpieza del sistema hidráulico – y eso sin contar con el desecho del aceite hidráulico. Pero más importantes aún son las ventajas en productividad que ofrece la servotecnología: más flexibilidad en variantes de productos y capacidad de control, más precisión mediante la programación electrónica y mayor productividad gracias a los tiempos de preparación mínimos. Así pues no es de extrañar que Schmale Maschinenbau GmbH utilice desde hace años la servotecnología de WITTENSTEIN.

Schmale Maschinenbau GmbH, situada en la localidad de Altena (Alemania), es una empresa especialista en la planificación orientada a la tecnología de instalaciones conformadoras de alambre, tubos y bandas. La empresa se considera a sí misma consultora de ingeniería con construcción de máquinas asociada y desarrolla paquetes de soluciones adecuados para cada reto técnico de producción. Gracias a un sistema modular puede combinar diferentes tecnologías de fabricación y garantizar individualidad y eficiencia. Al mismo tiempo, Schmale Maschinenbau GmbH está abierta a innovaciones, por ejemplo, en el desarrollo y la integración consecuente de la servotecnología en sus instalaciones.

Para poder crear componentes de seguridad autorizados para la construcción a partir de cables de 10 a 20 mm de grosor se requiere toda una serie de pasos de manipulación y procesamiento. El desbobinador controlado por tiempo de ciclo construido por Schmale para la alimentación del cable de la bobina puede soportar pesos de hasta tres toneladas. En la siguiente estación, un enderezador de revólver séxtuple se encarga de enderezar el cable, permitiendo así una reducción de los tiempos de equipamiento en cables de otros diámetros. Un alimentador de rodillos accionado servoeléctricamente garantiza la alimentación precisa del cable. Después de otro paso, el cable llega a una instalación de inducción. Allí pueden someterse los extremos de las barras a temperaturas de hasta 1000 grados. Ahora, un sistema de transferencia lineal servoeléctrico envía las secciones de cable a la primera etapa de prensado de la instalación para su conformación masiva. Aquí, servorreductores de nuestras familias de productos SP⁺ y TP⁺ garantizan una máxima dinámica y precisión. La alta densidad de potencia de las unidades hace posible que estas se integren de forma compacta en la máquina.

La estación de prensa final está dividida en una estación previa y una estación de acabado. Durante el proceso se aplican enormes fuerzas de conformación con las cuales se forman cabezas de hasta 60 mm de diámetro en los extremos de las barras. Mientras que cada uno de los tres ejes y etapas de precompresión generan 2000 kN, los dos ejes de la etapa de compresión final generan 3000 kN cada uno. Para crear valores de presión de estas magnitudes mediante un sistema hidráulico se requeriría un grupo de gran tamaño. Schmale apuesta en cambio por una transmisión flexible de la fuerza mediante servoactuadores de WITTENSTEIN. De ese modo pueden generarse altas potencias de accionamiento con una superficie efectiva muy pequeña.